Se entiende por nutrición esencial el proceso mediante el cual la planta absorbe del medio que le rodea las sustancias que le son necesarias para llevar a cabo su metabolismo, y en consecuencia, desarrollarse y crecer.
Para el estudio de la nutrición de una planta, se precisa como punto de partida, conocer su composición o constitución. La mayoría de las plantas presentan, por término medio un alto porcentaje de agua, aproximadamente el 70-80% es agua y el 30-20% materia seca. Lógicamente esta distribución entre agua y materia seca varía según las diferentes especies vegetales e incluso la edad o el estado vegetativo de una misma planta.
Desde que Liebig enunciara el principio de la nutrición mineral de las plantas en 1840, se reconoce que una nutrición mineral completa y equilibrada, es necesaria para un correcto desarrollo de las plantas.
Sólo unos pocos años más tarde en Mirat (como se puede ver en este cartel del año 1870) nos dimos cuenta de la importancia de este principio, lo aplicamos y lo difundimos, y llevamos desde entonces asesorando al agricultor, insistiendo en la importancia de un buen abonado y la necesidad de un análisis de suelo.
Según su origen se pueden clasificar en:
Según su composición se pueden clasificar en: